Testimonios

"Recuperé la esperanza de ser mamá"
"Durante años luché con el sobrepeso y problemas de fertilidad. Me sentía frustrada y agotada después de muchos intentos médicos sin resultados. Conocí un camino diferente: a través de la acupuntura, la auriculoterapia y el trabajo sobre la conciencia alimentaria, empecé a equilibrar mi cuerpo y mis emociones.
Con cada sesión, notaba más armonía, menos ansiedad y una energía nueva. Mi ciclo hormonal se reguló, bajé de peso de manera natural y, sobre todo, recuperé la confianza en mí misma. Un año después, llegó la mejor noticia: estaba embarazada. Hoy sigo practicando los hábitos que aprendí, y agradezco profundamente haber encontrado este camino de sanación y esperanza".
Verónica L., 39 años - Mendoza
"Volví a moverme
sin dolor"
"Durante años sufrí de cervicalgia crónica. Vivía con dolor, contracturas y una rigidez constante que me limitaba en todo: dormir, trabajar, disfrutar. Después de muchos intentos, llegué al consultorio y fui tratado con acupuntura, flores de Bach y la práctica del método Tai Kang. En pocas semanas empecé a sentir alivio, y con el tiempo recuperé la movilidad y la energía. Hoy ya no tengo dolor y me siento más fuerte y tranquilo. Estas terapias realmente me cambiaron la vida".
Tomás, 42 años - Buenos Aires, Argentina


"Volví a sentirme en paz"
"Pasé una etapa muy difícil, con ansiedad y depresión que no podía superar. Probé varios tratamientos sin resultado, hasta que comencé la terapia con flores de Bach y acupuntura. Con el tiempo, empecé a sentir más calma, a dormir mejor y a recuperar la confianza en mí mismo. Hoy me siento equilibrado, con energía y ganas de vivir. Fue un cambio profundo y verdadero".
Camila, 35 años, Lima, Perú
"Recuperé mi bienestar después de muchos años de migrañas"
"A los 30 años sufría de migrañas cuatro de los siete días de la semana. Había probado de todo: medicamentos, tratamientos alternativos, cambios de hábitos… nada funcionaba. Hasta que conocí a Alejandra. Ella me trató con acupuntura y moxibustión, y poco a poco me fue enseñando sobre alimentación consciente, meditación y la práctica del Método Tai Kang.
Con el tiempo, mi cuerpo comenzó a responder. Mi energía se equilibró, las migrañas desaparecieron y nunca más volvieron —ya pasaron 22 años desde entonces—. Hoy sigo practicando Tai Kang: me hace bien, me centra, y es el equilibrio perfecto frente a la vida acelerada que todos llevamos. Es mi espacio de conexión y bienestar".
María, 52 años, La Plata.

